Los especialistas en frustrar iniciativas innovadoras

Como mismo existen personas admirables, también existen las especialistas en lanzarle baldes de agua helada a las iniciativas innovadoras. En buen dominicano, los que siempre les echan jabón al salcocho. Pero no se vaya a creer que es difícil identificarlos, no, por lo general se especializan en lo malo de una idea, no en lo bueno. Siempre tienen sus razones para explicar porqué no funcionará tal o cual cosa y para camuflar su desazón muchas veces se arriman al escepticismo condicional de “Si, pero”. Viven aferrados al “statu quo”.
Robert J. Kriegel, en Si no está roto rómpalo, 1991, pone un gran ejemplo:
“David Bobert tuvo que aguantar algo más que su chorro de agua cuando inició el proyecto de una máquina de monedas que dispensaba… aire para llantas. Éste era exactamente el tipo de idea extraña y descabelladla que a los amigos y a los socios les gusta extinguir. “¿Qué?, le decían. “¿Vas a vender aire?” Impávido, Bobert perseveró, a pesar de las dificultades, y pudo reír último. Logró convertir su compañía, Air-Vend, en una empresa de 5 millones de dólares.
Cuando una persona tiene ideas osadas, que desafían lo convencional, deben estar preparadas a recibir su balde de agua de otra. Si éste es su caso, respóndales apasionándose y perseverando más en sus propósitos. Inténtelo y recomience cada vez que sea necesario y tenga el suficiente coraje para hacer brotar los resultados positivos.
Luche sin descanso por lo que quiere y a la corta o a la larga verá los resultados. Los especialistas en tirar baldes de agua serán los primeros en quedarse con la boca abierta.