“La lectura es la base de la cultura"

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.       

                                                                                                                                   

 Jorge Luis Borges.

Más que obvio, es evidente. Los limitantes niveles de desarrollo intelectual y moral de nuestros conciudadanos demandan fomentar en el país el hábito permanente a la lectura y de fomentar la labor de las bibliotecas públicas, especialmente entre los jóvenes.

Hay que reiterarlo las veces que sea necesario, hasta que, obligados a asumirlo, nos embargue los tuétanos: La lectura es la base de la cultura. Es la fuente primordial del saber. Fomenta la imaginación, el conocimiento, la información, haciendo que tengamos criterio y vocación de criticidad.

Es realmente preocupante que en los últimos años ha seguido disminuyendo el número de personas que dedican su tiempo libre a la lectura. ¿Qué factores han propiciado esta tendencia? Esencialmente, a consideración y conveniencia política, la no priorización de las inversiones de todo orden en el quehacer y desarrollo cultural nacional. Lo último que amenaza con sepultar este vendaval de dejadez es nuestra identidad. Y cuando hablamos de inversiones debemos ir más allá de lo meramente económico.

Frecuentemente se osa atribuir gran parte de la culpa del problema al auge tecnológico de las comunicaciones, a la “cultura de las maquinitas”. Craso error, pues los medios perse no siempre son malos, solo depende del uso que se les da. Visto de otra forma, los sistemas informáticos han permitido enganchar a prácticamente todo el planeta, a través de sus redes, algo nunca antes vivido. Los eBook lo que han venido es a facilitar la lectura.

Uno de los grandes obstáculos que impiden a la población tener un mayor acceso a los libros es el precio a que se venden los mismos. Las ediciones populares, al menor costo posible, no existen, lo que está llevando a ese pequeño grupo de lectores a optar por el ebook, ipad, smorphon y otras herramientos tecnológicas que le ofrecen lo que buscan de forma rápida, fácil y gratuita.

De ahí la necesidad de que sea aplicada en toda su extensión la Ley del Libro y Bibliotecas (502-08), la cual establece mecanismos de incentivos, como exenciones de impuestos a la exportación e importación de bienes a las empresas editoriales, librerías y autores dominicanos, lo cual redundaría en una disminución de los precios.

Se debe hacer valer la ley 502-08, haciendo que se aplique y funcione en el orden regulatorio y financiero, de manera que los ciudadanos puedan tener mayor acceso a la lectura” pues garantiza el libre desarrollo de los derechos de la personalidad, contenidos en la nueva Constitución, y un alto sentido de participación ciudadana en la política cultural.

Según esta ley, por un término de 5 años se debe destinar un 5% del presupuesto asignado a las obras públicas que contraten las entidades en 1,000 y 50,000 salarios mínimos mensuales, entre otras contribuciones para un Fondo Especial para el Fortalecimiento del Sistema Nacional de Bibliotecas (Fondolibro). ¿Para qué creamos esta ley si no la vamos a aplicar?

Lo medular y más importante es fomentar y garantizar la lectura desde temprana edad. Que nuestros hijos se interesen por, y busquen un tema un libro sobre el mismo, sea material o digital, lo importante es que aprehender esos conceptos que son los que luego servirán de basamento intelectual para desarrollar nuestra sociedad.

Mientras derribamos esa barrera se pueden ir implementando actividades que hagan más visibles a las bibliotecas y fomenten la lectura entre los más jóvenes y también entre los mayores, como los clásicos cuentacuentos para adultos y menores, lectura continuada de novelas ejemplares, 'bookcrossing', que es una práctica en la que uno va a un sitio, deja un libro, y coge otro.

Desarrollar programaciones con las escuelas, colegios e institutos todos los años para que den vida y fortaleza las bibliotecas públicas. También tertulias, el relanzamiento de los 'clubes del libro' y otras iniciativas.