¿Por qué escribir?

La escritura es la pintura de la voz."Voltaire

Hoy en día, en el mundo tan rápido en el que vivimos, parece que no tengamos tiempo  para reflexionar y darnos cuenta de todo lo que nos pasa por la mente.  Tenemos un sinfín de pensamientos acumulados y enrollados como si fueran un ovillo de lana que nos provocan dolor de cabeza, incapacidad de concentrarnos y sentimos que necesitamos  “hacer algo diferente“. Ese algo diferente puede ser la escritura.  Si hace tiempo que piensas “adoro escribir”, pero algo te detiene, una buena opción es hacer cursos de escritura, donde podrás darte cuenta de lo satisfactorio que es escribir.

Se ha demostrado que escribir cura. Algunos estudios han mostrado que los pacientes con heridas que escribían, se curaban más rápidamente que los pacientes con el mismo tipo de heridas que no lo hacían. Asimismo, la escritura también ayuda a superar momentos de depresión, a afrontar situaciones difíciles y a encontrar una solución a los problemas. No es la solución absoluta, pero ayuda. Y mucho.

¿Has tenido un mal día? Escribe, no pienses, no te corrijas, no pares. Solamente escribe. Ahora léelo y reflexiona. Te sorprenderás.

PARA TU “YO” CREATIVO

Muchos días vas paseando por la calle y ves, oyes o experimentas algo que te impacta. No puedes dejar de pensar en ello. Se lo cuentas a todo el mundo. No lo dudes: escríbelo. Escribe antes de que la sensación desaparezca y de que olvides lo que has vivido. La escritura además nos ayuda a vivir otras vidas, visitar otros mundos y conocer a gente diferente, y todo ello mientras lo creamos. Mientras creas, vives y sientes.

Cuando queremos empezar a escribir nos abruma la página en blanco. Aunque tengamos una gran idea o muchas pequeñas, no hace falta ser escritor profesional para querer escribir alguna cosa. Lo importante es no tener miedo e ir hacia delante, para ello los cursos de escritura te puede servir para desarrollar esa idea y explorar tu creatividad. Y quién sabe, esa idea puede convertirse en tu nuevo proyecto.

PARA DEJAR HUELLA

“If you would not be forgotten as soon as you are dead and rotten, either write things worth reading, or do things worth writing“. Benjamin Franklin

(“Si cuando mueres no quieres que te olviden, escribe cosas que valgan la pena leer o haz cosas que valgan la pena escribir”)

Leyendo esta cita de Franklin, es tan loable escribir para los demás como para uno mismo. Si quieres compartir tus ideas y tu visión con el mundo, escribir es la mejor manera de hacerlo. En esta época en la que vivimos, en la que los social media rigen nuestros gustos y las tendencias que seguimos, hay algo que sigue perdurando desde momento de su invención: la palabra escrita. Escribe sobre tu gran idea, las injusticias que ves en tu sociedad, la historia de amor que te gustaría vivir o el cuento infantil que te hubiese gustado que te hubiesen contado de niño.

(http://escuelacursiva.com)

Obsesión

Al amanecer todo estaba al revés, todo lo había perdido, desde la virginidad hasta el orgullo, sus besos ya no me correspondían y abrazarlo era dar paso a un diluvio de lágrimas y desconsuelo. Sin embargo, él seguía ahí, con la serenidad de los cuerpos sin vida, helándome el ánimo. Me volví momentáneamente loca y es entonces cuando se dispara la obsesión: ¿Puede el amor sobrevivir ante semejante indiferencia? 

(Ilust. GioglioArt)

A escribir se aprende escribiendo

Lo principal es comenzar. LLenar diariamente la página en blanco. 

Empieza con un primer borrador, por las ideas que se te crucen por la mente, no importa si está bien o mal, luego de podrás corregir los detalles.Es más sencillo corregir que crear de cero. Las obras maestras llegan después.

ARTECREA entrega certificados a segunda promoción estudiantes de Dibujo y Pintura de Santo Domingo Este

La Academia de Arte y Escritura Creativa (ARTECREA), que dirige el el artista, comunicador, publicista y escritor Ricardo Vega entregó los certificados a la segunda promoción del curso de Introducción al Dibujo y la Pintura integrada por 15 niños y adolescentes de Santo Domingo Este y zonas aledañas.

Mario Fernández, de Fundoexte y Ricardo Vega, entregan
su certificado a la niña Dominic Angleró Peña.

Amazon se convierte en distribuidor del nuevo libro electrónico de Ricardo Vega “El Arte del Pesimismo”

El artista y escritor dominico-hatomayorense Ricardo Vega firmó un convenio con la compañía estadounidense de comercio electrónico y servicios de computación en Internet Amazon para esta mercadear el contenido digital de su nueva obra “El Arte del Pesimismo”.

La publicación, que ya está disponible en Amazon.com, es una reflexión hilvanada a partir de vivencias y experiencias propias y ajenas con la cual busca contribuir con el rescate y la formación de individuos coherentes en términos emocionales, morales y espirituales.

Claves para escribir un buen cuento

 Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz.- Escribir un cuento no es difícil siempre que se tenga una historia que contar y cierto conocimiento de los recursos narrativos. Pero si se trata de escribir un “buen” cuento…, eso ya es harina de otro costal. Qué mejor que ir pasito a pasito, dando pautas.

El cuento como tal tiene vida propia; los personajes enél inmersos deben, al menos, dar la ilusión de teneruna voluntad ajena de la del autor o del mismo lector.Ese es el signo de un gran cuento, un microcosmosencerrado en las hojas de papel (J. Cortázar).

1.- Selección. En primer lugar hay que tener una noción del tema, de lo que queremos contar. En este punto destacamos como primer requisito esencial: la selección. La regla de oro del arte literario es omitir, decía Stevenson. Es primordial elegir aquellos datos que son relevantes para la historia. En nuestra cabeza bullen muchas ideas, grandes temas, pero no vale todo; sólo aquello que llegue, incluso, a obsesionar. El conjunto de elementos que el autor tendrá que volcar sobre el papel (los personajes, los eventos y la atmósfera…) puede provocar molestia y angustia. Por eso afirma Cortázar que escribir es de alguna manera exorcizar.

Promocionar un libro

Por Manu de Ordoñana

Hasta hace poco, el escritor se desentendía de la tarea promocional de su libro, de eso se encargaba su agente o la propia editorial. Ahora, con la autoedición, ese rol lo ha de asumir el propio autor. Es una trabajo que muchos escritores se niegan a realizar, por considerarlo indigno a su condición, una actitud que yo no voy a discutir. El problema es que si nadie realiza esa labor, lo probable es que no venda más de 50 ejemplares, lo que a muchos les importa un bledo, si escriben por diversión. Pero si quiere ganar dinero con su libro ─o lo necesita porque vive de ello─, no tendrá más remedio que aplicarse en la promoción.

Escribir, corregir, maquetar, componer, autoeditar… todo eso lo sabemos hacer, o lo podemos obtener gastando un poco de dinero. ¿Y ahora qué? La imprenta te ha enviado 500 ejemplares de la novela que terminaste de escribir hace tres meses. Ya tienes el producto, has establecido un  precio (cuidado, no te pases). Pero un plan de marketing eficaz te obliga a actuar en 4 direcciones y te faltan dos: la promoción y el canal de distribución. Si te has decidido por la autoedición y quieres cosechar un cierto éxito, tienes que cerrar el ciclo y ocuparte de estos dos capítulos. En este artículo, analizaremos el primero.